¿ES IMPORTANTE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LAS ORGANIZACIONES?
En primer lugar, se reconoce que las organizaciones con mayor frecuencia invierten recursos, esfuerzo y apoyo en el desarrollo de las habilidades vinculadas a la Inteligencia emocional porque brinda un aporte esencial para la visión, la filosofía de la empresa, la misión y los valores de esta (Lotito, 2020). En segundo lugar, tiene relevancia en el desarrollo humano para interactuar, comunicarse, trabajar y convivir satisfactoriamente con otras personas; al manejar las emociones negativas como positivas, la persona puede enfrentar la toma de decisiones complejas, las situaciones poco agradables, las etapas de cambio, entre otras (Tonguino, 2020).
Las emociones tienen la función adaptativa, social y motivacional; dichas emociones pueden ser positivas (motivo-satisfacción) y negativas (daño-amenaza) (Chávez valencia, et. Al, 2022). Las organizaciones en tercer lugar necesitan impulsar al individuo en las relaciones con los demás, por lo que es importante identificar, conocer las propias emociones, para entender a los demás.
La inteligencia emocional surge en cuarto lugar, como una estrategia innovadora que contribuye al fortalecimiento de la estabilidad del clima organizacional para influenciar de modo positivo, por lo que se asocia al mejoramiento del desempeño de los colaboradores y al aumento de la productividad de la entidad (Tapia, 2022) .
Enumeramos cuatro razones que avalan la importancia de la inteligencia emocional en las empresas, pero tenemos claro ¿Qué es?
La inteligencia emocional se puede definir como la facultad que se tiene para gestionar, identificar y diferenciar las emociones, haciéndolas útiles al momento de experimentar una situación (Amadei, 2022). Es un término amplio que abarca la habilidad personal, emocional y social que permite entender, sentir, modificar, controlar los estados emocionales de uno mismo y de los demás; todo esto a través de un conjunto de actitudes y/o destrezas (Granados, 2020).
Existen dos tipos de la inteligencia emocional:
Cuadro no 1: Tipos principales de inteligencia emocional, tomado de (Chavez, S.F.).
El principal divulgador de la Inteligencia Emocional es el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, señala que los principales componentes que lo integran son los siguientes:
Figura no 1: Componentes de la inteligencia emocional según Daniel Goleman, tomado de los autores: (Regader, 2023 ) y (Lotito, 2020).
- Autoconocimiento: Habilidad para identificar y conocer a fondo debilidades, fortalezas, valores, entre otras, a su vez el impacto que estas generan en los demás o en una entidad (De la Cruz Portilla, 2020).
- Autorregulación: Habilidad para manejar los estados internos o impulsos propios, actuar de forma adecuada, ser capaz de detenerse y examinar sus emociones antes de reaccionar (Martins, 2022).
- Motivación: Es la tendencia emocional o preferencia profunda que facilita o guía a la persona para obtener metas y objetivos; esta ayuda a ser eficaz, a tomar iniciativa, etc. Disminuye la frustración y los contratiempos (Lotito, 2020).
- Empatía: Habilidad para ponerse en el lugar de los demás, conectar con la forma en que otras personas se sienten, reconocimiento de sentimientos, intereses o necesidades ajenas (Martins, 2022).
- Habilidad social: Habilidad para manejar de forma adecuada sus emociones, interpretando las situaciones para comunicarse y colaborar con otro; todo ello para fomentar la capacidad de persuasión, de trabajo en equipo, de direccionar, de negociar, de resolver problemas, entre otros (De la Cruz Portilla, 2020).
La relevancia de la inteligencia emocional fue reconocida a nivel mundial por varias organizaciones, en el caso de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), los componentes de la inteligencia emocional impactan en los aspirantes a un cargo laboral, en el área del talento humano, en los líderes y colaboradores de las empresas públicas o privadas. La inteligencia emocional garantiza el fortalecimiento del clima organizacional, al contribuir de manera positiva en la solución de problemas, en el trabajo bajo presión, todo ello con el fin de lograr un ambiente armónico en las relaciones personales y laborales. Por ejemplo: la persona que tiene una sólida inteligencia emocional posee la capacidad para enfrentar el conflicto de una forma eficaz porque es hábil para negociar, reconoce la situación en la que se encuentra y adopta la mejor estrategia para poder llegar a un acuerdo (Tapia, 2022).
Para los colaboradores la inteligencia emocional es clave, porque esta permite una mejor adaptación al entorno laboral. En un nivel alto fomenta un ambiente propicio, aumenta el desempeño, ya que los trabajadores poseen la capacidad de comprender, identificar y expresar las emociones en el lugar o en el momento a la persona adecuada, entonces también se fortalece la satisfacción, la eficacia, la producción, representando un crecimiento y beneficio para la entidad (De la Cruz Portilla, 2020).
Para finalizar la inteligencia emocional es primordial en el desempeño laboral, por que las empresas adquieren una mayor posibilidad de mantenerse en el tiempo, es decir tiene un nivel alto para competir en el mercado que se ve cada vez más retador porque va a ser una organización capaz de promover estrategias y/o herramientas que incrementan el aprendizaje emocional, el trabajo en equipo, entre otras; lo que se puede definir como una organización con mayores características positivas estando a la vanguardia de nuevas solicitudes y tendencias (Granados, 2020).
Escrito por:
Nathalia A. Páez Franco
Ps. Consultora / R&HT Evaluación Confiable